Cuando Carlos Soler llegó a los mercados municipales en la salida instagramer, en lo primero que se fijó fue en la velocidad con que se movían los trabajadores en hora punta dentro de esos pequeños espacios que son sus paradas. Y su serie resultó ganadora de uno de los cuatro premios ClickAlMercat Instagram de esta edición 2018. Hablamos con él para que nos cuente cómo se le ocurrió la idea y por qué se apuntó al concurso.

  1. ¿Por qué decidiste apuntarte a #Clickalmercat?

Decidí que era muy buena idea participar en Clickalmercat porque, además de que me encanta la fotografía, creo que es una muy buena iniciativa para dar un enfoque distinto y mucho más personal y propio a la promoción de los mercados de Valencia. Y esto no únicamente respecto de los más grandes y conocidos, sino precisamente porque también se visibilizan aquellos que no lo son tanto, y que participan de esa misma calidad y esencia con que se caracterizan nuestros comercios y productos.

2. ¿Qué es lo que más te ha gustado de la experiencia?

Me gustó mucho el buen ambiente que se respiraba, no únicamente con los compañeros sino sobre todo con los tenderos y trabajadores del mercado, así como con las personas que iban a comprar, porque se prestaron en todo momento con mucha ilusión a las fotos y nos acogieron con mucha simpatía y buena disposición durante todo el día.

3. ¿Qué mercados visitaste para hacer tus fotos?

Visité los mercados de Benicalap, Torrefiel y El Cabanyal.

4. Cuéntame qué tema has abordado en tu trabajo ganador y por qué elegiste ese

Mi trabajo se llamaba “d’arrere del mercat” y consistía precisamente en eso: dar visibilidad a lo que ocurre detrás de cada tenderete, al trabajo de las personas que lo ocupan. Y lo elegí porque creo que muchas veces se olvida todo el esfuerzo y habilidad de las personas que se dedican a ello, a todo lo requiere tener a disposición los productos que se presentan en nuestros mercados.

En definitiva, creo que se trata de un trabajo tradicional y manual precioso, y quise poner en él el acento porque para mí representa un poco la esencia de un día de compra en los mercados municipales.

5. ¿Recomendarías la experiencia a otra persona?

Por supuesto que sí. A cualquier persona que le guste no únicamente la fotografía, sino la gastronomía, tradición y cultura valenciana se lo recomendaría sin ninguna duda.

6. ¿Hay alguna anécdota curiosa que te haya ocurrido y se pueda contar?

Pues precisamente me hizo mucha gracia que muchos de los comerciantes de los mercados nos decían que seguro que si les hacíamos la foto a ellos ganaríamos el concurso, y nos pedían que les sacáramos guapos indicándonos cuál era su mejor perfil!

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