El Ajuntament de València va a poner en marcha un plan para realizar intervenciones de urgencia tras encontrase con importantes deficiencias en algunos de los mercados municipales. Ya se ha firmado una modificación de créditos de casi 600.000 euros para reparar el sistema de refrigeración de 4 mercados y la reparación urgente de Rojas Clemente que tiene apuntalado parte del forjado del sótano. Además, este fin de semana se tuvo que actuar de urgencia en el mercado del Cabanyal por la caída de parte del cañizo de su techumbre.
La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha visitado esta mañana, junto con la presidenta de Confemercats CV, Alicia García, el mercado de Ruzafa y ha anunciado que el nuevo gobierno municipal ya ha activado el primer plan de urgencia para atajar problemas que arrastran desde hace años los mercados municipales.
“Para nosotros los mercados municipales son una prioridad y no sólo se tienen que visitar en campaña sino que tienen que cuidarse y visitarse durante los 4 años”, ha señalado Catalá, quien ha indicado que se ha encontrado una situación “muy precaria” y “estoy especialmente preocupada por algunos de ellos, por lo que nos hemos puesto ya a trabajar”.
En este sentido, Catalá ha explicado que hay 4 mercados municipales que llevan más de un año con el sistema de refrigeración estropeado. “En este mercado de Ruzafa las 5 máquinas que hay estaban estropeadas. Hemos puesto en marcha 4 y estamos en proceso de reparar la que queda”.
Además, la alcaldesa ha afirmado que los mercados de Algirós, de Torrefiel y de Rojas Clemente también tienen problemas de ventilación y refrigeración y “estamos trabajando para repararlos a la mayor urgencia posible”.
“No puedo entender que un gobierno municipal pueda afrontar el verano que tenemos por delante con las máquinas de aire acondicionado sin reparar y con las infraestructuras en una situación tan precaria” y, por ello, Catalá ha destacado que la primera actuación realizada, es “una modificación presupuestaria de 600.000 euros para dar respuesta a las actuaciones más urgentes”.
Esta modificación de crédito destinará 143.594,48 euros a la renovación y reparación de sistema de refrigeración de los mercados de Ruzafa, Algirós, Torrefiel y Rojas Clemente, y 422.919,96 euros para reparar el forjado del sótano de Rojas Clemente, “cuya zona recayente en la parte de pescadería está apuntalada hace más de 2 años. No entiendo que se tolerara esta situación de inseguridad”, ha subrayado la alcaldesa.
Asimismo, Catalá ha informado que, durante estos últimos días, el concejal Santiago Ballester ha recorrido junto con los técnicos municipales todos los mercados y se han realizado los informes. Por ello, una de las primeras medidas fue la instalación de ventiladores para garantizar el bienestar de la ciudadanía y el personal de estos espacios durante la época estival.
También se está trabajando, con la ayuda de mercados municipales, para poner en marcha un plan de actuación integral más amplio y que dé respuesta a todas las necesidades de los mercados para “que sean la punta de lanza de la actividad económica de los barrios de valencia”, ha manifestado la alcaldesa.
Catalá ha explicado que la idea del equipo de gobierno es “impulsar una serie de mejoras para todos estos recintos que, además de aproximar a todos los barrios los productos cercanos y de temporada, son eje de la economía local. En principio, queremos atender las necesidades más acuciantes tanto para clientes como vendedores, que son quienes mejor conocen estas instalaciones”.
En este sentido, la alcaldesa ha enumerado las necesidades que desde mercados municipales le han trasladado entre las que ha destacado la necesidad de proyectos remodelación de los entornos, las zonas de carga y descarga, problemas de las instalaciones, de filtraciones de agua del mercado de Castilla y de palomas, entre otras.
Al mismo tiempo, el Ajuntament de València realizó el pasado fin de semana una “intervención de urgencia” para reparar el cañizo de la techumbre del Mercado Municipal del Cabanyal. Concretamente, ha quitado parte del falso techo que estaba en riesgo de desprendimiento y ha resguardado la zona hasta completar la actuación. Estas obras se han llevado a cabo mientras las paradas de venta estaban cerradas “para no entorpecer la actividad comercial del recinto”.